Lista de 5 Consejos para Redactar con Éxito un Informe de Inteligencia

La inteligencia sirve para anticiparse a los riesgos y a las oportunidades en cualquier industria y sector, dando soporte a la toma de decisiones para posicionarse mejor en multitud de escenarios. La inteligencia cobra aún más importancia en el sector de la Seguridad y la Ciberseguridad ya que su misión principal es prevenir y gestionar riesgos y amenazas. Por ello, es esencial que cualquier profesional de este sector conozca las técnicas, herramientas y metodología de Inteligencia para poder cumplir eficazmente su misión: detectar, prevenir y gestionar adecuadamente los riesgos y amenazas.

En este artículo te explicamos qué son y para qué sirven los informes de inteligencia y te daremos las claves a tener en cuenta para que puedas comenzar a utilizarlos en tu día a día.

Lista de 5 Consejos para Redactar con Éxito un Informe de Inteligencia - LISA Institute

¿Qué es un informe de inteligencia?

El informe o producto de inteligencia es una herramienta específica para aportar conocimiento, reducir la incertidumbre y contribuir a la toma de decisiones. Es el resultado final del proceso denominado Ciclo de Inteligencia.

La Inteligencia es cada vez más utilizada por gobiernos, organismos públicos, grandes empresas e incluso PYMEs con el objetivo de racionalizar la toma de decisiones. Lo que en un entonces era monopolio de los Estados, ahora está al alcance de cualquiera.

Tras la petición o directiva de inteligencia, se planifican los recursos, se obtiene e integra la información necesaria y se realiza el análisis de inteligencia. Una vez realizado el análisis, dicha inteligencia debe ser plasmada en un informe de inteligencia para ser enviado o comunicado a quien lo necesita para tomar la mejor decisión.

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Es por ello que la redacción de los informes de inteligencia suele realizarla el Analista de Inteligencia. Para más información sobre esta profesión en auge haz clic aquí.

Los 5 consejos que debes tener en cuenta al redactar un informe de inteligencia

1. Pregúntate: ¿para quién vas a generar Inteligencia?

El principal consejo antes de comenzar a escribir un informe de inteligencia es preguntarse: ¿Para quién? Es decir, saber quién es el peticionario principal. En muchas ocasiones quien solicita una información no es quien verdaderamente la necesita y quien debe tomar la decisión.

Para ello, deberás consultar (en la medida de lo posible) para quién es el informe que debes realizar, cuáles son sus objetivos, necesidades e intenciones. Solo así podrás comprender mejor qué es lo que se te está pidiendo y adaptar el contenido y el formato al peticionario o consumidor de la inteligencia.

2. Mantener la comunicación y la coordinación con el peticionario o consumidor

De ahí que otra de las recomendaciones sea mantener una comunicación o coordinación con el peticionario. Para ello, el analista de inteligencia principal, responsable de una determinada petición en concreto, debe estar en contacto y comunicarse con el peticionario o el consumidor final de la inteligencia generada.

Aunque es una tarea complicada en organizaciones especialmente jerárquicas, la calidad de la comunicación bidireccional peticionario-analista es directamente proporcional a la calidad del informe de inteligencia.

3. Otra incógnita a resolver: ¿para qué es el informe?

Una vez que sabemos el “para quién” queda resolver otra incógnita importante: el “para qué es el informe”, algo que no siempre es fácil. El analista de inteligencia no tiene por qué conocer las motivaciones reales u objetivos que el peticionario o consumidor posee con la elaboración del producto o informe de inteligencia, ya sea por motivos de confidencialidad u otros factores, pero ello dificulta la correcta realización del mismo.

Por ello, pese a que sea complicado conocer el “para qué”, es aconsejable tratar de averiguarlo en la medida de lo posible antes de empezar a escribir un informe de inteligencia. Toda información adicional o complementaria te permitirá contextualizar, segmentar mejor el análisis y, en definitiva, realizar un informe más a medida y orientado a las necesidades del peticionario o consumidor.

4. Redacta en orden lógico, con comprensión, seguridad y consistencia

Una de las grandes problemáticas intrínsecas a cualquier informe de inteligencia es que lo van a leer, utilizar e interpretar diferentes personas. Cada una de dichas personas tiene un nivel de responsabilidad, una información concreta, una visión diferente, unos sesgos cognitivos y unos esquemas mentales concretos, etc. Si quieres saber más sobre los sesgos cognitivos que nublan tu capacidad de prevenir y racionalizar tus análisis y decisiones, haz clic aquí.

Por todo ello, es conveniente que todo quede plasmado en un orden lógico y comprensible, reduciendo al máximo posible las dudas existentes o cualquier inconsistencia, evitar la aparición de información no pertinente o relevante y, sobre todo, jamás dejar conclusiones abiertas (el informe ha de ser autoconcluible). El objetivo del informe es reducir la incertidumbre y no ampliarla.

5. Recuerda que es una habilidad que se mejora con la práctica

Recuerda que la redacción de informes de inteligencia es un proceso eminentemente práctico que no se hace correctamente desde el primer día. La redacción de informes de inteligencia requiere formación práctica, ensayo y entrenamiento.

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