Ninguna decisión que tomamos es racional ni se basa en unos fundamentos objetivos sólidos, aunque creamos lo contrario. Todas las decisiones tienen un componente emocional y multitud de sesgos cognitivos. Sin excepción.
De hecho, en la gran mayoría de casos, tomamos una decisión emocional o basada en la intuición y, posteriormente, buscamos los motivos y justificaciones para que nos parezca racional. Los humanos aspiramos a ser racionales y objetivos, pero somos mucho más emocionales de lo que creemos.
Cuando a todo ello le añades un grupo de personas que se interrelaciona para tomar una decisión, se hace aún más complejo el proceso.
Las decisiones grupales podrían ser decisiones de calidad, puesto que hay una mayor variedad de opiniones y argumentos y, por tanto, una mayor recogida de información. Sin embargo, normalmente, esto no es así, y la toma de decisiones grupales cuenta con muchas limitaciones y sesgos que impiden que la decisión sea la más adecuada.
En este artículo te contamos cuáles son los cambios en la forma de tomar decisiones que se producen cuando estamos en grupos y te damos algunos consejos para evitar estos sesgos, condicionantes y limitaciones.
¿Con qué objetivo? Ayudarte a que las decisiones tomadas en grupo en las que participes sean lo más objetivas posible:
- Los 6 pasos en la toma de decisiones grupales
- El proceso de polarización grupal
- El paradigma del perfil oculto: sesgo de información compartida
- Limitaciones en los procesos de toma de decisión grupal
- 9 formas de reducir las limitaciones del pensamiento grupal